BIOGRAFÍA DE PEDRO
RAÚL ECHEVERRÍA ECHEVERRÍA
Redactado por: María Eduarda Briones Echeverría (2019).
Redactado por: María Eduarda Briones Echeverría (2019).
Extraída de la solapa del libro: "Una Voz en las puertas
del alma"
"Para hablar de Pedro Raúl Echeverría,
hay que salir del esquema del hombre común, para asimilar y dimensionar el contexto
del hombre especial"[1]
Pedro Raúl Echeverría Echeverría, nació en la ciudad de Cotacachi,
provincia de Imbabura el 31 de octubre de 1943. Siendo sus padres Pedro Elías Echeverría
Andrade y Carmen Echeverría Rocha. Falleció en la ciudad de Ibarra el 20 de octubre del 2009. Escritor y poeta ecuatoriano.
Logró darle forma a la palabra, a la oración, al
verso, al relato provocando vida y magia al abecedario para potenciar la
imaginación, inmortalizando historias en el tiempo y el espacio; y así,
mantenerse flotando en cada uno de los renglones de su obra literaria.
Niño
inquieto al extremo de las travesuras, inagotable para los juegos que
albergaban sus campos y veredas, en la pequeña comarca, que se trazaba en pocas
calles, bajo el mirar de mama Cotacachi, y el celo de la laguna de Cuicocha.
Donde el cobijo de
sus abuelas, se
convirtió en el tamboreo de sus inquietudes de niño, con la chispa inagotable
en curiosidad a la anchura de un mundo, que siempre soñó con abrazar.
Su educación inicial la realizó en Jardín de Infantes “Juan Francisco
Cevallos”, posteriormente, la formación primaria en la Unidad Educativa “Modesto Peñaherrera",
para los estudios secundarios culminar en el Instituto
Tecnológico Superior “Luis Ulpiano de La Torre”, obteniendo el título de Bachiller
Técnico Industrial. Tiempo en el cual, comenzó a desarrollar sus ideas
sociales, en valores de justicia e igualdad, en favor de los más necesitados.
Sus hermanos Miriam A. del Carmen,
Nelson Elías, Galo Vicente e Inés Concepción, forjaron y compartieron en
conjunto el valor fraternal, bajo el cobijo de sus padres y abuelas, que
establecieron una estructura familiar muy sólida, respecto a la lectura, como
la educación para alcanzar el sueño de un pensamiento libre y crítico. Siendo
ellos quienes le describen como un niño travieso, creativo y de carácter
peculiar, como inagotable, a los sueños de la vida.
Pedro Raúl Echeverría en su juventud |
Pedro
Raúl, destacó su capacidad oratoria desde muy corta edad, cuando empezaba a
generar discursos sobre cualquier silla, para expulsar idear en prosa de lo que
su mente niña se le ocurría. Sus cuadernos, colmó de su caligrafía, en rasgos
encantadores que ya de por sí, insinuaban poesía.
Pedro
Raúl Echeverría, a sus 15 años de edad gana un concurso en declamación y
oratoria, empezando a crear su pose y estilo en el arte de la palabra, que
sería el hombre a deleitar, en todo evento de familia, estudiantil, social y
obviamente para enamorar a la mujer y la vida.
Después
de culminar su Bachillerato en el Instituto Luis Ulpiano de la Torre, buscó los
medios de capacitación en la ciudad de Quito para lograr especializarse en mecánica de precisión, donde centró su
trabajo a la par de lo intelectual.
De
su tierra natal Cotacachi, decide a sus 22 años radicarse en la ciudad de
Ibarra para ampliar sus horizontes y oportunidades. Tuvo diversos trabajos
temporales que le permitieron desarrollar e inculcar su carrera de Técnico Industrial,
así como desplegar sus habilidades literarias y de docencia.
En
el año 1965 laboró en la Radio Municipal de Ibarra, donde tuvo la
oportunidad de exponer y recitar sus poemas. Acudiendo a varios eventos públicos,
y relevar su arte en la declamación, propios de esos tiempos, como parte de las
más importantes destrezas en la parte cultural que se apreciaba, en tiempos de
romanticismo y sentimiento social.
Más
tarde, fue docente de opciones prácticas como Técnico Industrial en diversos
colegios de Ibarra, entre ellos: Unidad Educativa “Teodoro Gómez de la Torre”,
Unidad Educativa Fisco misional Salesiana “Sánchez y Cifuentes” así como en la
Unidad Educativa “28 de septiembre”. Lo cual más tarde le permitió ser maestro
de Ciencias Naturales en el Colegio Particular “Nuestra Señora de Fátima”.
Con sus hermanos Nelson, Galo, su
sobrina Mónica Paredes, hermana Inesita, y amigo Víctor Hugo Echeverría
(Izquierda a Derecha.)
Las
potencialidades de Pedro Raúl tienen muchas aristas, ya en su habilidad laboral
heredada de su padre, así como docente y poeta. Forja otras disciplinas, y da
inicio a una nueva faceta en el ámbito periodístico, y es precisamente su
despliegue en esta área su desarrollo, a partir del año de 1969.
Mientras
afirma su estilo, que tiene mucho que ver con sus años y los acontecimientos
sociales de cada época, conoce a Jaime Félix, dueño de la Radio: “La Voz del Norte”,
así como parte del Diario, “La Verdad”. Echeverría, le da conocer sus escritos
que aún no eran públicos, en pequeños artículos de opinión sobre los eventos
políticos y sociales del momento. Hecho que evidenció su en la escritura, quedando
Jaime Félix contento ante este nuevo personaje del periodismo informal que
surgía para entonces.
Ilustración 3,
Extraído del 24 de Septiembre de 2001 del Diario "La Verdad"
Empezando
desde entonces a ser inicialmente reportero del diario de noticias de su
Cotacachi, luego cubrir otro tipo de eventos para aportar noticias no solo
locales sino ya provinciales. Para posterior en su desarrollo saltar a ser
articulista con su columna propia, que conjugó la marcha del tradicional medio
escrito de comunicación con grandes personajes como Wilson Flores, Roberto Morales y
otros. Tuvo espacios inconclusos de estudios en la Universidad Católica del
Ecuador con Sede en Ibarra, donde fue parte de su formación su mentor el Padre Ernesto
V. Proaño de quien aprendió mucha filosofía y afirmar su estilo literario.
Su
columna crítica y de opinión en el diario “La Verdad”, desató controversias,
como una voz escrita del sentir social, a los gobiernos de turno, los cuales le
identificaron como opositores. En más de una ocasión tomaron la justicia como
herramienta represiva a su pensamiento y le siguieron juicios penales, que en
ninguna ocasión les dio la razón, por el contrario, ratificaban la postura
profesional del escritor. Para posteriormente de forma inagotables, mantener su
columna de opinión, con el estilo propio de lo cotidiano de su gente, y la
tituló, “Juan Pueblo”, seudónimo incluso con el que se permitió mantener vivo
el sentir ciudadano a través de sus palabras.
En
un corto tiempo escribió en el Diario del Norte, con el seudónimo “Perico
Pelicán”, pero cuando se conoció la verdadera identidad del firmante, era
evidente por la vieja confrontación política, agradecieron su aporte.
Pedro
Raúl Echeverría, nunca estuvo ajeno al quehacer político, intervino en varias
organizaciones de izquierda como de derecha, hasta populistas. El desarrollo
que sus escritos sobre aspectos políticos y sociales, le llevaron durante el
periodo del retorno a la Democracia del Ecuador (1979) ingresar al mundo partidista.
Así, como candidato a Consejero Provincial de Imbabura por Concentración de
Fuerzas Populares, gana, y llega a ser Vicepresidente del Consejo Provincial.
Realiza denuncias de irregularidades a Contraloría del Estado, asumiendo como
encargado la prefectura.
En
el año 1989 se convierte en presidente de la Junta Cívica de Imbabura, que agrupaba
26 instituciones y organizaciones sociales. Ocasión que le impulsa para ser
candidato a Prefecto de Imbabura, patrocinado por el Movimiento Popular
Democrático, designación que finalmente no consigue, al igual que de la
Presidencia del Consejo Municipal de Cotacachi. Esfuerzos políticos que más
bien contrariaban con su actividad intelectual, y decide su total separación en
estos escenarios del partidismo, pues como bien decía: “El hombre debe amar la
riqueza honrada y no la mal adquirida” (Hora, 2007) .
La
personalidad multifacética de Pedro Raúl no tuvo descanso, pues se alcanzó a
todo como periodista y político. En 1982, se siente bendecido y orgulloso de
culminar su primera obra literaria, el poemario:
Portada libro:
"La voz del silencio (1982)" Pedro Raúl Echeverría E.
“La
voz del silencio”, cuya edición la asumió con su propio peculio; de este malestar, el escritor
comenta al Diario “La Hora” en el año 2005: “Tuve la enorme alegría de
escribir un libro, pero también la enorme decepción de encontrar muchas puertas
cerradas”. (Hora,
"Las Marías" Pedro Raúl Echeverría pluma y mucho corazón, 2005) . Por lo que hizo un esfuerzo económico para que
su primera obra sea trasmitida, y de poco se conozca su trabajo.
Pese
a estas puertas cerradas,
llegaron a apreciar y valorar sus alcances intelectuales, superando los
prejuicios de una sociedad conservadora, cuya falta de título universitario,
ponía una barrera en reconocer su capacidad. Siendo su mayor motivador el Dr.
Ernesto B. Proaño (Sacerdote Jesuita), el primer Pro rector de la Pontificia
Universidad Católica sede Ibarra, quien escribió el prólogo: “Y, no hay contradicción: él que dobla aceros, que suelda, que
entreteje alambre o combina cordones eléctricos, sabe del arte difícil de
acuñar versos, de burilar estrofas de acrisolar palabras irradiantes de
emociones y de mensajes”. (Proaño, 1982) Lo cual demuestra
que el trabajo de Pedro Raúl Echeverría es una labranza de vivencias, trabajo y
dedicación propia, que supera todo prejuicio como limitación, pues ser hombre
de pueblo no invalidaba su intelecto.
Ilustraciónes 4 y 5, Extraídos de la
publicación del Diario La Hora del 12 de diciembre de 2005
Alrededor
de 12 libros más de su autoría fueron publicados durante su vida, la mayoría
costeados por su propia economía, dado que su venta promovía el financiamiento
del siguiente. También, editores estrecharon sus manos para difundir el arte,
como lo fueron: La Editorial Universitaria UTN con su segundo poemario:
“Símbolos” (1993), la Casa de la Cultura Ecuatoriana “Núcleo de Imbabura” en la
Colección “Tahuando” edición número 53 con: “Refranes, estribillos y dichos
populares” (2007) Monografía de Cotacachi (1994) la Municipalidad del cantón.
Entre
las obras más conocidas del autor se encuentran: “Muerto antes de nacer”,
“Sangre millones Misterio - Don Silva”, “Cuando los Mirlos visten de blanco”,
“La Marías en el espacio del tiempo” y “El pecado de la usura”. “Muerto antes de nacer” traspasó fronteras, llegó
hasta Chile. En Ecuador se vendió más de 10 mil ejemplares de la obra.
Listado de libros y poemarios:
La voz del silencio (1982)
Poemario: "Símbolos"(1993)
Monografía del Cantón Cotacachi (1994)
Muerto antes de nacer (1995)
Las cadenas del infierno (1996)
Sangre Millones Misterio (2002)
Por ella doblaron las campanas (1998)
Cuando los mirlos se visten de blanco
(1999)
Las aventuras de Ricardo Saltamontes
(2001)
Una voz en las puertas del alma (2002)
Las Marías en el espacio del tiempo
(2005- 2006)
El pecado de la usura (2007)
Refranes, Estribillos y dichos
populares (2007)
Portadas de libros en orden cronológico
Portadas de libros en orden cronológico
Poemario: "Símbolos" (1993) |
Poemario: "La voz del silencio" (1982) |
"Síntesis Monográfica del Cantón Cotacachi"(1994) |
"Muerto antes de nacer" (1995) |
"Las cadenas del infierno"(1996) |
"Sangre millones misterio" (2002) |
"Por ella doblaron las campanas"(1998) |
"Cuando los mirlos visten de blanco" (1999) |
"Ricardo Saltamontes" (2001) |
"Una voz en las puestas del alma" (2002) |
"La Marías" (2005-2006) |
"El pecado de la usura" (2007) |
"Refranes, estribillos y dichos populares" (2007) |
Escritos
como miembro en la Casa de la Cultura Ecuatoriana Núcleo de Imbabura:
Ensayos en diversas ediciones de: “Revista Imbabura” desde
el año 2002 hasta 2009
Ilustración 6, Extraído de la publicación del Diario La Verdad del 06 de diciembre
del año 2007
Pedro
Raúl Echeverría, fue miembro de la Casa de la Cultura Núcleo de Imbabura
aproximadamente a partir el año 2002. Tuvo la oportunidad de realizar ensayos en las publicaciones de Revista
Imbabura hasta el año 2009, así como en diversas ediciones especiales de esta
como: Extraordinaria IX- Bodas de Oro del Núcleo (diciembre 2002), Hechos y
tradiciones de Imbabura (diciembre 2005), Ibarra Ciudad Hispana Bolivariana y
Andina (septiembre 2006), Otavalo “Pueblo Testimonio” (octubre 2007), A orillas
del Pichaví (septiembre 2008). La obra: “Refranes, Estribillos y Dichos
Populares” que fue publicada en la Edición número 53 de la Colección Tahuando
de la Casa de la Cultura.
Pedro
Raúl Echeverría continuó en sus últimos años con su obra periodística, poeta y
escritor, sin dejar tregua a su taller de tornero mecánico, donde en sus
tiempos de pausa, se ponía al computador a construir palabras, oraciones,
artículos, poemas y obras.
Condecoraciones
Su
obra, le permitió ser reconocido en muchas instituciones, escuelas donde tuvo
el honor de realizar sus himnos, pero que lamentablemente por su temprana
partida, no se tiene el dato exacto de cuantos efectuó. Así como discursos
dados en sesiones solemnes de instituciones públicas y privadas, exaltaciones a
reinas y más.
Fue
condecorado por el Gobierno Provincial de Imbabura, Condecoración al
Mérito Cultural Pedro Moncayo, Condecoración Modesto Peñaherrera al Mérito
“Educativo” Mención Letras (2010); y, quizá el más importante a nivel nacional,
del Premio Vicente Rocafuerte, que es
entregado por el Congreso Nacional del Ecuador, esto el 06 de Marzo del 2001.
Ingresa al siguiente enlace:
https://drive.google.com/file/d/1Xz7h-3fy9WJWWc36UN3jp0Iw0i_WkK_c/view?usp=sharing
Premio medalla" Dr Vicente Rocafuerte" entregada a Pedro Raúl Echeverría por el Congreso Nacional en el año 2001
Condecoración Modesto Peñaherrera al
Mérito “Educativo” Mención Letras (entregada el 06 de Julio del año 2010
Comentario:
La
historia de Pedro Raúl Echeverría es saber que el camino de la vida y así mismo
el de nuestras metas es una labranza diaria, en la cual cada paso llega a su
objetivo, pese a los pequeños o grandes obstáculos que tengamos. Que la
humildad, el trabajo arduo, estudio y perseverancia son pilares fundamentales
que deben guiar este camino, porque estos nos permiten crecer como personas en
todos los sentidos, especialmente espiritual.
Pedro
Raúl Echeverría fue un hombre lleno de convicciones e ideales los cuales supo
mantenerlos siempre, así como el respeto por su cultura, ciudad, provincia
mostrando continuamente el valor
que se debe dar a nuestra identidad.
Finalmente,
decir que Pedro Raúl fue un hombre de radiante alegría, que nunca abandonó sus
sueños y espíritu, un hombre que muchos hemos llegado a admirar no solo por sus
logros sino por su fortaleza, perseverancia, optimismo, entrega plena al vivir.
Su ausencia supera la década, pero su paso tiene una gran trascendencia con sus
letras, un ferviente legado a todos los que llegaron a conocer la verdadera capacidad
y personalidad de su ser, para aceptarlo tal cual era, simplemente él.
Libros a Descargar:
Poemario: "La voz del silencio" (1982) |
https://drive.google.com/file/d/1Xz7h-3fy9WJWWc36UN3jp0Iw0i_WkK_c/view?usp=sharing
Enlace:https://drive.google.com/file/d/1Z9GVXz8-U0PtGJArDfEKMgAx9zhMtJro/view?usp=sharing
Enlace: https://drive.google.com/file/d/15z1xCqhd6PkS_l_sa5hMhSGfhVdqwf3E/view?usp=sharing
Fuentes bibliográficas:
*Echeverría, M. D. (2010). Pedro Raúl
Echeverría. Pedro Raúl Echeverría.
*Hora, D. L. (12 de Diciembre de 2005). "Las Marías"
Pedro Raúl Echeverría pluma y mucho corazón. La Hora Cultura, pág. A6.
*Hora, D. L. (2007). El personaje: Pedro Raúl Echeverría. El
Personaje, pág. A7.
*S.I, D. E. (1982). Prólogo. En P. R. Echeverría, La voz
del silencio (págs. 2-9). Ibarra.
Realizado por: María Eduarda Briones Echeverría.
Revisión: María Dolores Echeverría Vásquez.
Realizado por: María Eduarda Briones Echeverría.
Revisión: María Dolores Echeverría Vásquez.
Comentarios
Publicar un comentario